miércoles, 26 de octubre de 2011

Bar "El Rincón", Benimaclet

Ésta semana, “Cañas y charlas” visitó Benimaclet. En valencia cada barrio es distinto, cada uno tiene su particularidad y su ambiente. Pero Benimaclet es especial, allí se respira un aire cotidiano y cercano, realmente agradable. Quedamos en la parada de tranvía y metro “Benimaclet” y a cinco minutos de allí estaba nuestro bar, “El Rincón”.

“El Rincón” es un bar pequeño y poco conocido para los que no sean vecinos de la zona, el local hace esquina de Emili Baró con Poeta Asins, poco concurrido y con mucha tranquilidad. Ésta semana nos decidimos por éste bar porque habíamos oído hablar de sus “Tortillas”. De varias clases; gruesas, esponjosas y de buen sabor. Es cierto que su precio no es el de “La pascuala” ni sus bocadillos son como los de allí, pero se paga el lugar, la terraza en medio de Benimaclet, y la compañía del ambiente de pueblo.





Francesc; bocadillo de calamares
Me decanté por un bocata de calamares a la romana con mayonesa casera, no por un apetito especial de calamares, sino por el poco apetito de carne que tenía. Para mi sorpresa me encontré con un bocadillo de muy buen sabor; los calamares en su punto y la mayonesa (un condimento que a mí personalmente no me entusiasma) de un sabor intenso pero no agobiante. El pan, en su punto, entre crujiente y tierno, y la bebida fresca y buena. Quedé francamente satisfecho de mi elección.


Clara; bocadillo de pimiento con huevo duro
El bocata no tenía la envergadura de una barra de pan, como fue la semana la semana pasada. El pan tampoco era tan crujiente y recién hecho. Los pimientos rojos eran de bote y el huevo, escaso. No quedé plenamente satisfecha, ya que la relación calidad-precio dejaba mucho que desear. Sin embargo, el café me recordó al café Roma de Nespresso, lo recomiendo para los amantes del café.



Elías; bocadillo de pincho
El bocadillo que he seleccionado esta vez ha sido uno sencillo, el de pinchos morunos. Por ello, mi crítica no se puede extender mucho pero sí puedo puntualizar en que, al ser un bocadillo sin misterio, me quedé con las ganas de que tuviera más relleno (si mi experiencia no me falla calculo que llevaría como mucho tres brochetas). Mi conclusión de este almuerzo es que deja de desear, aunque tengo que reconocer es que las olivas que acompañaban el almuerzo eran excelentes.



Toni; bocadillo elegido: Bocadillo de tortilla
Toni: El bocadillo escogido ha sido el de tortilla de patatas y cebolla con pimiento verde. Se me recomendó la tortilla del lugar y fui a lo seguro (realmente un acierto). Un bocadillo menos complejo que la semana anterior pero muy sabroso gracias a una tortilla muy jugosa. Un almuerzo realmente bueno.


PUNTUACIÓN:
Servicio: 6
Comida: 7
Variedad: 6
Ambiente: 8
Precio: 6
NOTA FINAL: 6.6





Tema del día:
Sin duda éste fin de semana han sucedido demasiadas cosas cómo para que nos decantásemos por un tema en concreto, la muerte/asesinato de Gadafi, el cese de la actividad armada de ETA y el accidente que acabó con la vida del piloto Simoncelli son a grandes rasgos los temas que surgieron durante nuestro particular  “Almuerzo”.

La muerte/asesinato de Gadafi:
Todos coincidíamos con que las imágenes y los vídeos que circulaban sobre la muerte de Gadafi eran espeluznantes. Alguien dijo que Gadafi, excéntrico y ególatra, había casi buscado acabar así, su personalidad le había hecho llevar hasta sus últimas y terribles consecuencias la rebelión de su pueblo.

Pero fue al hablar de ésta rebelión cuándo surgió el debate. Uno de los presentes en la mesa aseguró que no había sido “exactamente” una rebelión del pueblo contra su opresor, pues ésta rebelión no hubiese existido si se hubiese tratado de un país sin recursos petrolíferos. La OTAN, había armado a los rebeldes por intereses económicos, igual que hizo en Irak, y si éstos no hubiesen existido, la rebelión, o bien no hubiese llegado, o bien se hubiese desarrollado de una forma totalmente distinta. Otro de los presentes consideró que era totalmente cierto lo que se defendía pero también era cierto que los rebeldes sabían quién les había armado, eran conscientes de lo que hacían.


Pero lo que está claro es que la rebelión había terminado, Gadafi había sido asesinado sin juicio previo y el Consejo Nacional de Transición había impuesto la ley islámica como “nueva” manera de regir el pueblo. Así pues desde fuera lo que parece es que el conflicto real no ha terminado, para nada.

El cese de la actividad armada de ETA:
El debate arrancó a raíz de la pregunta de cuántos de los presentes habían visto la noche anterior, en laSexta, el programa de “Salvados”; “Reiniciando Euskadi”. Dos de los que estábamos afirmamos que sí que lo habíamos visto, y surgió ETA en la conversación.

Uno de nosotros arrancó la charla cuándo habló de las opiniones de los vascos a pie de calle, que en el programa se habían podido ver, las que de verdad importan, las de los que no tienen ningún cargo ni ningún partido a sus espaldas que pueda tergiversar lo que realmente piensan. Y es cierto que chocaba ver lo claro que los vascos lo tenían, pues hablaban de sus víctimas, de las víctimas de tortura y censura, de abusos policiales y represalias ideológicas, de las víctimas del terrorismo del estado.

No nos mostramos a favor o en contra de dichas declaraciones, pero coincidimos, de nuevo, aunque parece que todo lo vemos negro, en qué el conflicto aún estaba muy latente en Euskadi, el cese de la actividad armada de la banda terrorista no hacía desaparecer el sentimiento independentista del pueblo vasco. Uno de los presentes afirmó con frase lapidaria “Todos los pueblos tienen derecho a decidir sobre su futuro”. Y todos estuvimos de acuerdo, sin violencia y usando el mecanismo democrático, el Estado debe empezar a escuchar, debe hacer referéndums y consultas populares, debe saber si en el País Vasco son mayoría los que desean una independencia real y hacer aquello para lo que ha sido elegido, responder a la demanda de sus pueblos de uno u otro modo.

El accidente de Simoncelli: 
La charla durante el almuerzo continuó a partir de una fotografía que era portada en un diario nacional, en la que se mostraba el accidente mortal del piloto de Moto GP Marco Simoncelli. Por ello, discutimos las razones que tenía el piloto para no soltar la moto (si lo hubiera hecho se habría ido fuera de la pista sin ponerse en peligro). Se llegó a la conclusión que el piloto italiano tenía la intención de, tras caerse incorporarse a la carrera intentando perder el mínimo tiempo (por ello mantiene apretado el embrague para impedir que el motor se apague). Por último, se puntualizó en la repercusión que está teniendo el accidente, sobre todo en España, donde tanto los más aficionados como los no tan "moteros" han calificado a Simoncelli de gran persona y gran piloto, cuando no hace mucho tiempo se le criticaba por provocar numerosas caídas de pilotos españoles como Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo o Álvaro Bautista.

martes, 18 de octubre de 2011

"La Pascuala", el Cabanyal

La Bodega La Pascuala, también conocida como Casa hermanos Boix, presume de poner los bocadillos más grandes de Valencia. Su fama traspasa las calles del Cabañal, y no son pocos los que se acercan a probar sus típicos almuerzos con bocadillos de barra de pan.

Un local que aúna el ambiente típico del Cabañal con un ambiente muy familiar y tradicional. Todo ello a un precio muy competitivo, junto a la parada de tranvía de Las Arenas, a una calle del paseo marítimo.




Elías, bocadillo elegido: “Súper”  
El bocadillo que he seleccionado para el primer almuerzo ha sido el “Super”, el especial de “La Pascuala”: pan a la catalana, queso, cebolla, bacón y  filetes de caballo. Lo primero que ves es el enorme tamaño que tiene (es posible que justo en ese momento te arrepientas de haber desayunado). Una vez metido en materia, te percatas de que el pan, para alegría de uno, está crujiente, además el tomate casero y el aceite de oliva le dotan de un sabor excepcional. En cuanto a la mezcla, el bocadillo en sí destaca por llevar filetes de caballo a la plancha (similar a la ternera aunque más sabroso y blando) que acompañados por el queso y la cebolla lo dotan de mayor sabor. Sin embargo,  he de puntualizar que el bacón estaba demasiado salado para mi gusto.  Si a esto le sumo el hecho de que los filetes y el tomate también llevaban esta especia, me encuentro con un bocadillo un tanto salado. En conclusión, es un bocadillo que hacer honor a su nombre y muy recomendable, sobre todo, para aquellas personas que el almuerzo es la comida con la que más disfrutan.



Clara, bocadillo elegido: Tortilla a la francesa con condimentos
Antes de nada he de declarar mi condición de vegetariana, característica que condicionará en cierta medida los platos que pueda degustar.
Elegí medio bocadillo al comprobar el tamaño de la barra de pan. He de añadir que no compensa hacerlo, ya que el precio del almuerzo solo se reduce menos de un euro. Compuse un bocadillo por misma, ya que las opciones propuestas no me acaban de convencer; tortilla a la francesa, pimientos y queso blanco frito. La mezcla resultó ser una opción excelente e incluso me quedé con ganas de haberlo pedido entero. Recomiendo a los comensales que se atrevan a pedir sus propias combinaciones, con un poco de acierto en los ingredientes elegidos no se arrepentirán.



Francesc, bocadillo elegido: “Barrilete”
El bocadillo que yo elegí, de nombre “Barrilete”, llevaba sobrasada, bacón y patatas fritas. La elección, sabiendo el tamaño de los bocadillos, fue bastante fácil, y acerté. Un bocado no demasiado pesado aun siendo una barra de pan de cuarto, sabroso y equilibrado. Estando, a pesar de todo, muy bueno, es cierto que ya a la mitad del bocadillo tuve que excluir el bacón del almuerzo: estaba demasiado salado. Quitando éste elemento se quedó un bocadillo demasiado simple en los últimos bocados, pero bueno, se mire por donde se mire.



Toni, bocadillo elegido: “Susan”
Al haber estado en más ocasiones en este bar conocía ya parte de la carta ya sabía qué elegir. El bocadillo “Susan” se compone de carne de caballo, cebolla y jamón serrano a la plancha. En La Pascuala la carne de caballo es característica en varios bocadillos y una gran elección. Al no ser un bocadillo con demasiada grasa no se hizo muy pesado y además la carne de caballo si está bien hecha es un manjar excelente.

Conclusión del  almuerzo
“La Pascuala” es un bar muy recomendable tanto por la calidad-precio (5’80€ el almuerzo completo, 5€ medio) como por el ambiente tradicional que se respira, así como su localización en el emblemático barrio marinero El Cabanyal. Quedamos muy satisfechos, especialmente por el hecho de que en el precio viene incluida la cantidad de bebida que quisieras y los típicos complementos del almuerzo: aceitunas, cacahuetes y café.
Es un buen lugar para ir con amigos o compañeros de trabajo.



PUNTUACIÓN:
Servicio: 7
Comida: 10
Variedad: 8
Ambiente: 8
Precio: 8
NOTA FINAL: 8’2


Tema de conversación: Manifestaciones del 15-O
Dos días antes de nuestra visita a “La Pascuala”, se sucedieron en todo el mundo una serie de manifestaciones, convocadas por diversas iniciativas (acampadas, democraciarealya,...) a favor de una democracia más real y participativa. El carácter global de las reivindicaciones, que van desde la exigencia de la desmercantilización de la política hasta una educación pública y gratuita, era un tema actual y con mucho que comentar.

En el fondo todos estábamos de acuerdo con las reivindicaciones. La salida a la calle en contra de la dirección del sistema actual y sus políticas, es una acción que todos apoyamos y de la que nos sentimos partícipes. Pero a pesar de todo, aunque el motivo básico y más visible era de acuerdo mutuo, hubo discrepancias en las formas de llevar a cabo estas protestas. Mientras algunos se mostraron a favor del pacifismo reinante entre los manifestantes, otros abogaban por un movimiento más directo y efectivo.
Si bien el pacifismo rara vez en la historia ha resultado realmente efectivo para alcanzar algún objetivo o derecho, no se puede negar que no exista como vía de resolución de según qué conflictos. Pese a ser vista como utópica, es al menos plausible pensar que un día se puedan dar cambios históricos más democráticos y pacíficos.
El desencanto viene después, cuándo utilizadas las vías pacíficas las cosas siguen igual, o peor. Es entonces cuando los argumentos pacifistas se diluyen y gana fuerza la acción, la respuesta al caso omiso y el silencio ensordecedor.
Por eso, todos estuvimos de acuerdo que en la realidad en la que vivimos, se necesita algo más para ser escuchados que manifestaciones y acampadas, por parte del movimiento y de la juventud. Para que todo éste desencanto global se traduzca en el “Cambio” que se desea, se necesita ir más lejos.